El cuidado de tu bebéDesde el nacimiento hasta los 6 meses
- Inicio
- Educación Nutricional
- Infantes
- Desde el nacimiento hasta los 6 meses
Soy tu bebé. Tú eres todo para mí.
Si tomo fórmula, es importante mezclar los ingredientes de la manera correcta. Sigue las instrucciones de mezcla que aparecen en la lata.
Agrega siempre primero el agua en el biberón y luego la fórmula en polvo.
Utiliza siempre el cucharón que viene en la lata de fórmula. Asegúrate de que esté al ras.
Utiliza la fórmula preparada antes de que transcurran 2 horas desde que la sacaste del refrigerador.
Una vez que comiences a alimentarme, tira cualquier fórmula que quede en el biberón después de 1 hora.
Cárgame cuando me alimentes.
Me siento seguro contigo y me gusta mirarte a la cara.
Mi estómago es pequeño.
Mi pancita puede contener de 2 a 3 onzas a la vez.
Voy a querer comer de 8 a 12 veces en 24 horas.
Aliméntame cada 1 hora y media a 3 horas.
Mi pancita puede contener de 4 a 6 onzas a la vez.
Voy a querer comer de 6 a 8 veces en 24 horas.
Cuando empiece a tener hambre, puede que haga lo siguiente:
Cuando esté lleno, puede que haga lo siguiente:
A medida que crezca, mi rutina puede cambiar, y es posible que quiera comer y dormir más de lo habitual. Esto se llama período de crecimiento repentino.
2 a 3 semanas
4 meses
Estoy preparado para aprender sobre ti, sobre mí y sobre el mundo en el que vivimos.
Quiero descubrir lo que mi cuerpo puede hacer.
¡Pasemos tiempo BOCA ABAJO!
Cuando esté alerta y relajado, ponme sobre una manta en el suelo. Observa cómo me estiro y doy patadas con las piernas y muevo los brazos. Los estoy fortaleciendo.
Aprendo mejor cuando me siento feliz, querido y seguro.
El mundo es nuevo para mí. Puede dar miedo. Puede que llore mucho al principio.
Debo aprender lo que es el día y la noche.
Reconozco tu voz.
Leche de vaca u otras leches no lácteas (como la de soja o la de almendras). Son demasiado difíciles de digerir para mí y pueden causarme problemas de salud.
Miel y alimentos elaborados con miel. La miel puede contener bacterias que causan botulismo infantil o intoxicación alimentaria. Estas bacterias son inofensivas para los niños mayores y los adultos.
Continúa amamantando según te lo pida, entre unas 4 y 6 veces en 24 horas.
Los bebés pueden atravesar un período de crecimiento repentino alrededor de los 6 meses de edad y es posible que se alimenten más a menudo.
Ofrécele leche materna en un vaso.
Utiliza la leche materna o fórmula para preparar de 2 a 4 cucharadas de cereal infantil fortificado con hierro. Ofrécesela dos veces al día.
2-4 cucharadas de pequeños trozos de pan seco, galletas para bebés y cereales. Ofréceselas dos veces al día.
4-8 cucharadas al día.
Vegetales cocidos, en puré, machacados.
4-8 cucharadas al día.
Frutas cocidas, en puré, machacadas. Puré de manzana, puré de melocotón o banana pisada.
2-4 cucharadas al día.
Carnes, aves, huevos, pescados o legumbres sin condimentar, colados, machacados o en puré.
Se puede añadir yogur de leche entera suave.
Para diluir la mantequilla de cacahuate, utiliza cereales para bebés o yogur de leche entera.
4-8 cucharadas al día.
Cereales infantiles aprobados por WIC.
Tostadas secas, galletas saladas, pan, bagels, panecillos o panquecitos sin agregados.
Arroz y fideos cocidos.
3-4 cucharadas al día.
Vegetales cocidos en trozos del tamaño de un bocado.
3-4 cucharadas al día.
Frutas frescas, peladas y en porciones del tamaño de un bocado.
2-4 cucharadas al día.
Carnes, aves de corral, pescado o huevos finamente molidos, picados o en dados, o puré de habas cocidas.
Mantequilla de cacahuate diluida y sin grumos.
Dale los sólidos con una cuchara. Nunca pongas cereales en un biberón.
Continúa amamantando a libre demanda, al menos 4 veces en 24 horas.
Si tu bebé parece menos interesado en ser amamantado después de que empezó a comer sólidos, intenta amamantarlo antes de ofrecerle los sólidos.
Ofrécele leche materna en un vaso.
24-32 onzas al día.
Ofrécele fórmula en un vaso.
4-8 cucharadas al día.
Cereales infantiles enriquecidos con hierro.
Arroz o pasta solos.
Galletas saladas, pequeños trozos de pan o tortillas blandas.
8-12 cucharadas al día.
Vegetales cocidos, hechos puré con un tenedor.
Alrededor de las 2 a 3 semanas, las 6 semanas, los 3 meses y los 6 meses de edad, los bebés pueden atravesar un período de crecimiento repentino en el que se alimentarán con más frecuencia.
A medida que crecen, los bebés pueden retener más leche, por lo que las tomas pueden ser más espaciadas y durar menos tiempo.
Para evitar que se ahogue, sujeta siempre al bebé cuando lo alimentas. Nunca dejes el biberón apoyado contra algo para sostenerlo mientras lo alimentas.
Empieza a ofrecerle leche entera cuando tu bebé tenga un año.
Para evitar que se ahogue, sujeta siempre al bebé cuando lo alimentas. Nunca dejes el biberón apoyado contra algo para sostenerlo mientras lo alimentas.
Prueba de a un alimento nuevo a la vez. Espera 5 días antes de probar otro alimento nuevo para controlar las alergias. Las alergias alimentarias pueden incluir sibilancias, sarpullidos o diarrea.
Incorpora la mantequilla de cacahuate alrededor de los 6 meses. Unta una pequeña y fina capa de mantequilla de cacahuate o de frutos secos en una galleta. Vigila a tu bebé para ver si tiene alguna reacción durante las dos horas siguientes.
Los bebés menores de un año NO deben consumir miel ni alimentos que puedan provocar asfixia, como los frutos secos o las uvas enteras.
Antes de que le salgan los dientes, límpiale las encías con un paño suave y limpio después de cada comida, especialmente antes de acostarse.
Amamanta a tu bebé según te lo pida, al menos entre 7 y 9 veces en 24 horas.
Cuando a tu bebé le empiezan a salir los dientes, es posible que quiera alimentarse más a menudo.
25-45 onzas en 24 horas.
Tu bebé necesita entre una 4 y 6 onzas de fórmula fortificada con hierro cada 3 a 4 horas.
Es posible que tu bebé empiece a alimentarse con un horario fijo. En lugar de centrarse en cantidades fijas, deja que tu bebé te diga cuándo es suficiente.
Los recién nacidos tienen una pancita diminuta y necesitan alimentarse a menudo. Durante las primeras semanas, es posible que tengas que despertar a tu bebé para alimentarlo si duerme más de 4 horas.
Muchos bebés se ponen nerviosos durante los períodos de crecimiento repentino y quieren que los amamanten durante más tiempo y con más frecuencia. A esto se le llama “tomas muy seguidas”. Es la forma que tiene tu bebé de ayudarte a aumentar tu producción de leche para que puedas satisfacer sus necesidades. Recuerda que, cuanto más amamantas a tu bebé, más leche produce tu cuerpo.
Los períodos de crecimiento repentino pueden ocurrir en cualquier momento, y cada bebé es diferente.
Suelen ocurrir a estas edades:
2 a 3 Semanas
6 Semanas
3 Meses
6 Meses
Amamanta de 8 a 12 veces en 24 horas para ayudar a tu recién nacido a mantenerse sano.
Amamanta a libre demanda y cuando tu recién nacido muestre señales de hambre, como succionarse las manos o chasquear los labios.
En los primeros días, los recién nacidos necesitan de 2 a 3 onzas de fórmula infantil fortificada con hierro cada 3 o 4 horas.
Al final del primer mes, el recién nacido necesita unas 4 onzas cada 4 horas.
Aliméntalo a libre demanda y cuando el recién nacido muestre signos de hambre.