Nutrientes marinos para el desarrollo de su bebé
El pescado y los mariscos son excelentes fuentes de proteínas y ricos en el antioxidante selenio y en una grasa saludable llamada omega-3. Durante el embarazo, las grasas omega-3 son importantes para el desarrollo cerebral y ocular de su bebé y también son buenas para su propia salud cardiaca. Como el bebé recibe toda su nutrición de la madre durante el embarazo y la lactancia, es importante que incluya omega-3 en su dieta.
Hierro: Los mariscos, como los camarones y los mejillones, son especialmente ricos en hierro, que, junto con el zinc, puede ayudar a prevenir los partos prematuros y la preeclampsia (un trastorno grave de la tensión arterial durante el embarazo). Tener suficiente hierro también previene la anemia por deficiencia de hierro, que puede provocar graves problemas de aprendizaje.
Zinc: Tener suficiente zinc en la dieta ayuda a prevenir defectos del tubo neural, o defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral. El zinc también es necesario para el desarrollo del sistema inmune del bebé.
Yodo: El yodo es importante para la tiroides y el desarrollo cerebral. Muchas vitaminas prenatales no contienen yodo.
Colina: Su bebé necesita colina para el desarrollo del cerebro y para prevenir defectos del tubo neural. La colina no se encuentra en todas las vitaminas prenatales. El salmón es una buena fuente de colina, y los huevos también son una fuente excelente.
Las grasas omega-3 se encuentran en cantidades mucho menores en otros alimentos, como la carne de vacuno alimentado con pasto. Las semillas de chía y de lino, las nueces y el aceite de canola también son ricos en omega-3. Sin embargo, el cuerpo no usa de la misma manera el tipo de omega-3 que se encuentra en los alimentos vegetales. Por eso, aunque se trate de grasas saludables, es bueno consumir también los tipos de omega-3 que se encuentran en los alimentos marinos.
Algunas leches, cereales, leches de soja, margarinas y huevos están enriquecidos con omega-3. Algunos suplementos prenatales también contienen grasas omega-3; es posible que las vea en la etiqueta como DHA y EPA.
Algunas personas evitan la comida marina porque les preocupa el exceso de mercurio. La cantidad de mercurio presente en los alimentos marinos depende de la dieta, el hábitat, la edad y el tamaño del pez. Los peces más grandes y depredadores que comen peces pequeños tienen más mercurio en su cuerpo. Por ejemplo, el pez espada, que no se recomienda durante el embarazo, tiene mucho mercurio, pero el salmón tiene muy poco.
En general, los pescados pequeños son buenas opciones de comida marina.
Estas opciones de alimentos marinos son bajas en mercurio y ricas en omega-3:
Las Directrices alimentarias para estadounidenses de EE. UU. recomiendan que las mujeres embarazadas consuman entre 8 y 12 onzas de alimentos marinos con bajo contenido en mercurio a la semana. Esto equivale a 2 o 3 raciones del tamaño de la palma de la mano.
Estos pescados tienen pocos contaminantes pero no tienen tanto omega-3:
Pescar sus propios alimentos marinos es divertido y está muy bien si tiene amigos o familiares que le proporcionen pescado fresco. Pero los lagos y ríos locales también pueden estar contaminados con sustancias químicas, así que preste atención a las advertencias publicadas en cada cuerpo de agua. Hay directrices específicas para mujeres embarazadas y niños sobre la cantidad de pescado que se puede comer en una semana. En el caso del pescado de aguas donde no se haya publicado ninguna directriz, coma solo una porción a la semana y no coma ningún otro pescado. En el caso del pescado capturado localmente, quítele la piel, la grasa y los órganos internos antes de cocinarlo.
Estos pescados tienen exceso de mercurio u otras sustancias químicas ambientales que se encuentran en algunas aguas. Su consumo no es seguro para las mujeres embarazadas y lactantes.
El atún enlatado es sabroso, relativamente barato y fácil de preparar. En general, el atún claro y el listado enlatados son bajos en mercurio. Según la FDA, las embarazadas pueden consumir de 8 a 12 onzas de atún claro enlatado a la semana, lo que equivale a 2 o 3 raciones. Elija atún envasado en agua. El atún blanco contiene mucho más mercurio y debe limitarse a 4 onzas a la semana. En caso de duda, consulte con el WIC o con su médico.
NIH. Front Cell Neurosci. 2019; 13: 62.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6414196/#:~:text=Prenatal%20zinc%20deficiency%20resulting%20from,subtle%20neurological%20and%20cognitive%20impairments.
NIH. PubMed. Estado y suplementación de yodo antes, durante y después del embarazo.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32792134/
NIH. Contenido de yodo en las vitaminas prenatales en Estados Unidos. 1 de agosto de 2017; 27(8): 1101–1102.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5912719/
NIH. Nutrientes. Colina: Exploración de la ciencia en auge sobre sus beneficios para mamás y bebés
agosto de 2019; 11(8): 1823.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6722688/
FDA. Consejos sobre el pescado durante el embarazo.
https://www.fda.gov/food/consumers/advice-about-eating-fish
Fish4Health. Encuentre el mejor pescado para usted.
https://fish4health.net/eating-fish/find-the-best-fish-for-you/
Science Direct. Contaminantes químicos persistentes y tóxicos en el pescado consumido por asiáticos en Chicago, Estados Unidos.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969721072909
Consumer Reports. ¿Hasta qué punto debe preocuparle el mercurio en el atún?
9 de febrero de 2023.
https://www.consumerreports.org/health/food-safety/how-worried-should-you-be-about-mercury-in-your-tuna-a5041903086/
Author:
Bridget Swinney MS, RDN, LD
Continúa amamantando según te lo pida, entre unas 4 y 6 veces en 24 horas.
Los bebés pueden atravesar un período de crecimiento repentino alrededor de los 6 meses de edad y es posible que se alimenten más a menudo.
Ofrécele leche materna en un vaso.
Utiliza la leche materna o fórmula para preparar de 2 a 4 cucharadas de cereal infantil fortificado con hierro. Ofrécesela dos veces al día.
2-4 cucharadas de pequeños trozos de pan seco, galletas para bebés y cereales. Ofréceselas dos veces al día.
4-8 cucharadas al día.
Vegetales cocidos, en puré, machacados.
4-8 cucharadas al día.
Frutas cocidas, en puré, machacadas. Puré de manzana, puré de melocotón o banana pisada.
2-4 cucharadas al día.
Carnes, aves, huevos, pescados o legumbres sin condimentar, colados, machacados o en puré.
Se puede añadir yogur de leche entera suave.
Para diluir la mantequilla de cacahuate, utiliza cereales para bebés o yogur de leche entera.
4-8 cucharadas al día.
Cereales infantiles aprobados por WIC.
Tostadas secas, galletas saladas, pan, bagels, panecillos o panquecitos sin agregados.
Arroz y fideos cocidos.
3-4 cucharadas al día.
Vegetales cocidos en trozos del tamaño de un bocado.
3-4 cucharadas al día.
Frutas frescas, peladas y en porciones del tamaño de un bocado.
2-4 cucharadas al día.
Carnes, aves de corral, pescado o huevos finamente molidos, picados o en dados, o puré de habas cocidas.
Mantequilla de cacahuate diluida y sin grumos.
Dale los sólidos con una cuchara. Nunca pongas cereales en un biberón.
Continúa amamantando a libre demanda, al menos 4 veces en 24 horas.
Si tu bebé parece menos interesado en ser amamantado después de que empezó a comer sólidos, intenta amamantarlo antes de ofrecerle los sólidos.
Ofrécele leche materna en un vaso.
24-32 onzas al día.
Ofrécele fórmula en un vaso.
4-8 cucharadas al día.
Cereales infantiles enriquecidos con hierro.
Arroz o pasta solos.
Galletas saladas, pequeños trozos de pan o tortillas blandas.
8-12 cucharadas al día.
Vegetales cocidos, hechos puré con un tenedor.
Alrededor de las 2 a 3 semanas, las 6 semanas, los 3 meses y los 6 meses de edad, los bebés pueden atravesar un período de crecimiento repentino en el que se alimentarán con más frecuencia.
A medida que crecen, los bebés pueden retener más leche, por lo que las tomas pueden ser más espaciadas y durar menos tiempo.
Para evitar que se ahogue, sujeta siempre al bebé cuando lo alimentas. Nunca dejes el biberón apoyado contra algo para sostenerlo mientras lo alimentas.
Empieza a ofrecerle leche entera cuando tu bebé tenga un año.
Para evitar que se ahogue, sujeta siempre al bebé cuando lo alimentas. Nunca dejes el biberón apoyado contra algo para sostenerlo mientras lo alimentas.
Prueba de a un alimento nuevo a la vez. Espera 5 días antes de probar otro alimento nuevo para controlar las alergias. Las alergias alimentarias pueden incluir sibilancias, sarpullidos o diarrea.
Incorpora la mantequilla de cacahuate alrededor de los 6 meses. Unta una pequeña y fina capa de mantequilla de cacahuate o de frutos secos en una galleta. Vigila a tu bebé para ver si tiene alguna reacción durante las dos horas siguientes.
Los bebés menores de un año NO deben consumir miel ni alimentos que puedan provocar asfixia, como los frutos secos o las uvas enteras.
Antes de que le salgan los dientes, límpiale las encías con un paño suave y limpio después de cada comida, especialmente antes de acostarse.
Amamanta a tu bebé según te lo pida, al menos entre 7 y 9 veces en 24 horas.
Cuando a tu bebé le empiezan a salir los dientes, es posible que quiera alimentarse más a menudo.
25-45 onzas en 24 horas.
Tu bebé necesita entre una 4 y 6 onzas de fórmula fortificada con hierro cada 3 a 4 horas.
Es posible que tu bebé empiece a alimentarse con un horario fijo. En lugar de centrarse en cantidades fijas, deja que tu bebé te diga cuándo es suficiente.
Los recién nacidos tienen una pancita diminuta y necesitan alimentarse a menudo. Durante las primeras semanas, es posible que tengas que despertar a tu bebé para alimentarlo si duerme más de 4 horas.
Muchos bebés se ponen nerviosos durante los períodos de crecimiento repentino y quieren que los amamanten durante más tiempo y con más frecuencia. A esto se le llama “tomas muy seguidas”. Es la forma que tiene tu bebé de ayudarte a aumentar tu producción de leche para que puedas satisfacer sus necesidades. Recuerda que, cuanto más amamantas a tu bebé, más leche produce tu cuerpo.
Los períodos de crecimiento repentino pueden ocurrir en cualquier momento, y cada bebé es diferente.
Suelen ocurrir a estas edades:
2 a 3 Semanas
6 Semanas
3 Meses
6 Meses
Amamanta de 8 a 12 veces en 24 horas para ayudar a tu recién nacido a mantenerse sano.
Amamanta a libre demanda y cuando tu recién nacido muestre señales de hambre, como succionarse las manos o chasquear los labios.
En los primeros días, los recién nacidos necesitan de 2 a 3 onzas de fórmula infantil fortificada con hierro cada 3 o 4 horas.
Al final del primer mes, el recién nacido necesita unas 4 onzas cada 4 horas.
Aliméntalo a libre demanda y cuando el recién nacido muestre signos de hambre.